LATÍN: LA SÁTIRA

La sátira es un género poético que permite criticar el poder y las costumbres mediante la ironía, burlándose de personas y situaciones. Se expresó siempre en hexámetros dactílicos.

Es un género específicamente romano. Se consolidó en el siglo II a.C. Ennio cultivó la sátira pero Lucilio la perfeccionó.

HORACIO

Tras la batalla de Filipos, Horacio escribió dos libros de sátiras tituladas Sermones (conversaciones). En ellas, critica a los usureros, los envidiosos, los adúlteros o los nuevos ricos. Observa que nadie está contento con su suerte y elogia la vida campestre frente a la vida urbana.

Horacio conserva rasgos característicos de la sátira de Lucilio, pero se diferencia de esta por su falta de agresividad contra personas concretas, su tono más distendido y porque sus textos presentan una sutil comicidad.

PERSIO

Es un autor del siglo I d.C. Escribió seis sátiras inspiradas en Horacio.

En el prólogo, Persio polemiza contra los poetas grandilocuentes y exhorta a seguir la filosofía y a hacer lo posible por conocerse a uno mismo.

En la obra de Persio. las ideas están muy concentradas y a menudo se presentan sin nexos lógicos. Se emplea un lenguaje poco elaborado y las metáforas son atrevidas.

JUVENAL

Es contemporáneo a Persio. Juvenal adopta el género satírico, según explica él mismo, debido a la indignación que siente por la corrupción de las costumbres de su época. Critica la depravación y la hipocresía. Muchas de sus afirmaciones son  homófobas y misóginas.

Juvenal no cree que la poesía pueda influir sobre los hombres, de modo que su protesta no aspira a la redención. Suele servirse de un estilo solemne para expresar contenidos vulgares.